DESASTRE EN PARÍS

Eduardo, junto a su mujer Rocío, harán todo lo que sea necesario para conseguir el dinero para que su exitosa hija deportista viaje a Brasil a una importante competencia donde ella ha quedado seleccionada. Sin el apoyo del gobierno o el banco, endeudados en un crédito hipotecario, con tarjetas de créditos copadas, la familia tendrá que vender el auto (que todavía no se termina de pagar), poner una habitación en Airbnb, hacer ventas de garage, buscar en todos los bolsillos y ponerse creativos para cumplir el sueño de la hija.

Pero en medio de esto, descuidaran a su hijo rebelde quien esta pasando por una fuerte crisis en el colegio, de la cual nadie se da cuenta. Finalmente, esta familia feliz comprenderá que la mayor riqueza es la unión familiar.